¿No es acaso sorprendente o extraño preguntarse si podremos medir el amor? El ser humano ha aprendido a medir la velocidad del viento, la cantidad de lluvia que cae en un lugar específico, el ser humano puede medir la distancia inclusive, y sin embargo, nos parece una locura tratar de medir algo como el amor. Pensando en esto es fácil decir que el amor no puede medirse, aunque sí se puede demostrar, hace más de 2.000 años, Dios mostraba su amor para contigo, para conmigo, para con cada pecador, con cada persona rebelde, lastimada, y aún malvada, Cristo se ofrreció voluntariamente a ser ese sacrificio que acercara al hombre a Dios el Padre para que hoy podamos tener esperanza.
Querido amigo, una vez has escuchado
este mensaje, el llamado de Dios sigue estando ahí para ti. Si quieres hacer
una oración de fe para recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador puedes
hacer la siguiente oración. Pero te advierto: De nada servirá si no la haces
con fe en tu corazón.
Señor Jesús, reconozco mi condición de pecador,
reconozco que no he observado tus mandatos y te pido perdón. Hoy te acepto como
mi Señor y Salvador y te doy el control de mi corazón. Límpiame con tu sangre
preciosa. Inscribe mi nombre en el libro de la Vida y ayúdame a perseverar
hasta el final. Amén
Si
la has hecho con fe, ahora eres un hijo de Dios "Mas a todos los que le
recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos
de Dios" Juan 1:12. Sigue acercándote a Dios a través de su palabra.
Para escuchar la parte i de este mensaje haz click aquí.
Que Dios te bendiga
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