Jesús en la ciudad donde había crecido no pudo hacer mayor cosa por la incredulidad de ellos, de hecho conocemos por las Escrituras que para Dios, la incredulidad es algo insoportable (mateo 17:17) y además es un pecado (Juan 3:36 y 8:24, Mrc 4:12, Hch 10:43 y más). Debemos tener cuidado de la incredulidad, porque ella no permite que Dios obre en nuestras vidas y podemos enfocarnos en lo intrascendente, en preguntas necias que opacan la verdad de Cristo y la verdad del Evangelio en la vida del hombre. Tomás el apóstol, seguramente también se enfrentaba a muchas preguntas y teorías frente al testimonio de sus compañeros sobre la resurrección de Cristo, pero cuando el Señor se presentó a él, para prueba de él, le amonestó diciendo: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron." (Juan 20:29).
Te invito a oír este podcast:
Querido amigo, una vez has escuchado este mensaje, el llamado de Dios sigue estando ahí para ti. Si quieres hacer una oración de fe para recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador puedes hacer la siguiente oración. Pero te advierto: De nada servirá si no la haces con fe en tu corazón.
Señor Jesús, reconozco mi condición de pecador, reconozco que no he observado tus mandatos y te pido perdón. Hoy te acepto como mi Señor y Salvador y te doy el control de mi corazón. Límpiame con tu sangre preciosa. Inscribe mi nombre en el libro de la Vida y ayúdame a perseverar hasta el final. Amén
Si la has hecho con fe, ahora eres un hijo de Dios "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" Juan 1:12. Sigue acercándote a Dios a través de su palabra.
Que Dios te bendiga grandemente, te invito a visitar nuestra página en facebook: https://www.facebook.com/pg/Preciosa-Semilla-102281448125569/posts/?ref=page_internal
Comentarios
Publicar un comentario