Abandonar, bajar los brazos, desistir es siempre una alternativa cuando las cosas se tornan difíciles, pero es ahí cuando debemos esforzarnos y pensar que Dios espera que sigamos luchando, que él mismo es un ejemplo para nosotros, que siendo quien era se dio a sí mismo y no desistió en esa entrega por más que las cosas se pusieron difíciles. En 2 Timoteo 1.7 dice: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Así que no hay que desistir, claro que con nuestras propias fuerzas no podemos, pero hay uno que nos ayuda.
Los discípulos debían volver a Galilea para encontrarse con su Señor, pero de ese encuentro no estaba excluido Pedro pese a haberle negado tres veces.
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Querido amigo, una vez has escuchado este mensaje, el llamado de Dios sigue estando ahí para ti. Si quieres hacer una oración de fe para recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador puedes hacer la siguiente oración. Pero te advierto: De nada servirá si no la haces con fe en tu corazón.
Señor Jesús, reconozco mi condición de pecador, reconozco que no he observado tus mandatos y te pido perdón. Hoy te acepto como mi Señor y Salvador y te doy el control de mi corazón. Límpiame con tu sangre preciosa. Inscribe mi nombre en el libro de la Vida y ayúdame a perseverar hasta el final. Amén
Si la has hecho con fe, ahora eres un hijo de Dios "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" Juan 1:12. Sigue acercándote a Dios a través de tu palabra.
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