Obedecer a Dios es una decisión personal tanto así que nadie puede determinarlo por mí, ni siquiera mi madre o mi padre o mi cónyuge, es tu determinación, sobretodo allí cuando ninguno te ve, sólo estás tú y la tentación o el objeto del pecado ¿Te sientes seguro en donde nadie te ve para desobedecer a Dios? ¿El temor de Dios te detiene o ya no sabes qué es el temor de Dios?
Hoy la palabra nos invita a reflexionar en ello. Te invito a oír el siguiente podcast:
Querido amigo, una vez has escuchado este mensaje, el llamado de Dios sigue estando ahí para ti. Si quieres hacer una oración de fe para recibir a Jesucristo como tu Señor y Salvador puedes hacer la siguiente oración. Pero te advierto: De nada servirá si no la haces con fe en tu corazón.
Señor Jesús, reconozco mi condición de pecador, reconozco que no he observado tus mandatos y te pido perdón. Hoy te acepto como mi Señor y Salvador y te doy el control de mi corazón. Límpiame con tu sangre preciosa. Inscribe mi nombre en el libro de la Vida y ayúdame a perseverar hasta el final. Amén
Si la has hecho con fe, ahora eres un hijo de Dios "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" Juan 1:12. Sigue acercándote a Dios a través de tu palabra.
Que Dios te bendiga grandemente, te invito a visitar nuestra página en facebook: https://www.facebook.com/pg/Preciosa-Semilla-102281448125569/posts/?ref=page_internal
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