El ayuno no es una mera abstención de alimentos. El ayuno, podríamos decir que es una disciplina espiritual, ha sido practicada por muchos hombres y mujeres en la historia de la Biblia en las distintas épocas de la humanidad. En toda la Biblia encontramos ésta actividad divina que consiste en un sacrificio de la necesidad humana del alimento. Desde pecadores (la ciudad de Nínive ayunó) hasta el mismo Señor Jesucristo lo practicaron ¿No te parece asombroso? Si Cristo siendo Dios, lo hizo ¿No crees que debemos imitarlo?
El ayuno es una dedicación de tiempo, es apartar un tiempo exclusivamente para estar con Dios, sumado a la renuncia de alimentos. Ahora bien, hay diferentes tipos de ayunos registrados en la Palabra de Dios, hay ayunos sin comida y con agua o sin agua siquiera. Veamos algunos ejemplos:
-Moisés y su ayuno de 40 días. Éste ayuno de tan larga duración fue absoluto (sin comida ni bebida), lo maravilloso es que él tenía 80 años. Indudablemente es palpable que el poder de Dios nos sustenta y da fuerzas extraordinarias ¿No crees? Ahora bien. Hay que ser cuidadoso, y máxime si no estás acostumbrado a hacerlos. Se debe empezar a exigirle al cuerpo paulatinamente, de lo contrario afectarás tu salud y quizás no cumplas tu compromiso con Dios.
Deuteronomio 9: 9-11 nos dice:
9 Cuando yo subí al monte para recibir las tablas de piedra, las tablas del pacto que Jehová hizo con vosotros, estuve entonces en el monte cuarenta días y cuarenta noches, sin comer pan ni beber agua;
10 y me dio Jehová las dos tablas de piedra escritas con el dedo de Dios; y en ellas estaba escrito según todas las palabras que os habló Jehová en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.
11 Sucedió al fin de los cuarenta días y cuarenta noches, que Jehová me dio las dos tablas de piedra, las tablas del pacto.
Aquí vemos como Dios respondió con la gloriosa revelación de su palabra a Moisés y a su pueblo Israel. El ayuno, apreciado lector, trae respuestas, revela lo que sólo Dios conoce y es de bendición para las vidas dispuestas.
-Esdras: La Biblia no nos da demasiados detalles acerca de cómo lo hicieron (los Hebreos que volvían a Jerusalén), pero sí que su propósito fue oído por Dios, por cuanto ellos pedían protección de parte de Dios en el camino y dice la palabra: "Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él nos fue propicio." Edras 8: 23
-Ester. El ayuno de Ester fue para que el Señor le ayudara a salvar al pueblo Hebreo en Persia y Media de la amenaza que había en su contra. Fue un ayuno total (sin agua ni comida) y de 3 días con sus noches. Ver Ester 4:16. A la final Dios oyó sus ruegos y dio paz y seguridad a su pueblo en aquel imperio.
-David. El Rey David también ayunó por su hijo, el Señor, a través del profeta Natán había amonestado a David acerca de su pecado con Betsabé y la injusticia con Urías. Del fruto de esa fornicación nació el niño por quien David ayunó, pero el Señor no le respondió su petición por la gravedad de su pecado.
-Daniel. De éste gran hombre de Dios se registran dos ayunos: Uno parcial y otro del cual no se tienen muchos detalles (Dn 9:3). El parcial consistió en No comer manjar delicado, ni carne, ni vino por cerca de 3 semanas (Dn 10:2 y 3).
-Habitantes de Nínive. Ésta ciudad era una metrópoli (de cuatro días de camino dice la Biblia) y habían colmado la misericordia de Dios, por esta causa el Señor les iba a destruir, pero en su infinita gracia les envía un mensajero por si se quieren arrepentir (al profeta Jonás). Y dice la escritura que:"Y los hombres de Nínive creyeron a Dios, y proclamaron ayuno, y se vistieron de cilicio desde el mayor hasta el menor de ellos." (Jon 3:5) y hubo un final feliz para ellos.
"Y vio Dios lo que hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que había dicho que les haría, y no lo hizo." Jonás 3:10
-Jesús. Comentábamos que aún Dios encarnado se impuso ayuno. "Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre." Lucas 4: 1 y 2. También Cristo habló del ayuno, afirmando de nosotros que una vez él partiera al cielo," entonces ayunaran" (Mat 9: 15)
En síntesis, observamos que la generalidad de éstos ayunos tienen:
-El sacrificio (Omitir el alimento y/o la bebida)
-El propósito (una petición a Dios)
-La dedicación (Consagrar ese tiempo para buscarle)
¿Qué se hace en un ayuno? Como es un acto de humillación ante Dios, se le busca a través de todos los medios que él nos ha dado; el ayuno puede ser para crecer espiritualmente, para doblegar los deseos de la carne o cualquier otro propósito que presentemos ante él. Esos medios como nos acercamos son la oración, la adoración y alabanza, la lectura de su bendita Palabra.
Podemos tener entonces un tiempo de lectura y meditar sobre ello, preguntarnos qué nos querrá decir el Señor allí, preguntarnos si adecuamos nuestra vida a sus demandas y orar por el propósito que le presentamos. Quizás al inicio será difícil, pero construir toda buena relación cuesta, no te desanimes.
¡Que Dios te bendiga grandemente!
Por: Andrés González Santana
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